viernes, 19 de marzo de 2010

By me

Tú. Que estás aquí.

Yo. Que sólo soy una más.

Entre tantas que no recordarás.

Tú. Que tu corazón late por ella.

Yo. Que hace tiempo que dejé

de saber que siento.

Entre la soledad y el miedo.

Tú. Igual pero distinto.

Yo. Muñeca rota por dentro.

Y sonrisas llenas de incertidumbre.

Tú. Un futuro incierto.

Yo. Un pasado lamentable.

Unidos por la más absurda coincidencia.

Y andas por la calle,

perdido entre tus pensamientos.

Y yo no me atrevo a mirarte,

por miedo a que me descubras.

¿Sientes toda esa confusión?

¿Esa incertidumbre?

Es mía.

No sé si avanzar,

me ciega el miedo.

A tu abismo.

Al dolor.

Al silencio.

A la indiferencia.

Y si te arrancarías el corazón por otra,

¿no debería eso dolerme?

Y sin embargo, no siento nada.

Mi corazón está helado.

Y tú puedes descongelarlo…

…o consumirlo en tu fuego.

Mírame, soy una sombra destruida.

Una sombra que tiene ganas de sonreír,

Estando tú cerca.

Y, de pronto, deseo abrazarte, pero ¿cómo hacerlo?

Estoy cansada de perder.

Estoy cansada de llorar,

porque se apartan de mi lado.

Estoy cansada de ser utilizada.

Por él, que no me ama.

Por ti, que no lo sé.

Me dejo llevar.

Como una veleta.

Pero me echo en cara a mi misma,

que no se si vale la pena.

¿Y por qué ibas a ser distinto?

Mis labios no te hechizarían.

Mi magia no te atraparía.

Seamos realistas.

¿Me mirarás alguna vez?

¿Consciente de quién soy yo?

Y mi corazón duda.

Perdido siempre en la eterna duda.

Desapareces.

No sé si vale la pena esperar.

O seguir buscando.

¿Me darás tú la respuesta?

¿O debo seguir buscando?

0 Comments: