viernes, 19 de noviembre de 2010

Una ventana hacia la Luna

Finalmente, ha llegado ese momento.
Lo he decidido.
Este blog tiene que cambiar.
La verdad es que nunca he sabido he sabido utilizar este blog correctamente, quizás sólo en las últimas etapas de su vida. Por eso, sólo por esas cosas tan bellas que he escrito en este blog últimamente,quiero seguir usandolo, porque es una parte de mí, de mi misma, de mi pasado, de mi presente y tal vez de mi futuro. Quiero cambiarlo todo.
Este blog comenzó como una moda. Lo sé, lo reconozco. Comencé imitando en su estilo de entradas a una persona que fue mi amiga y ya no lo es. Después, pasaron dos años y me enamoré por primera vez en mi vida y he estado usando este blog para ponerle a caldo, pero también para "confesarle" cuán enamorada estaba de él, cosa estúpida, porque esto él no lo lee jamás. En realidad, he usado este blog para contar mi vida, para recomendar algo de vez en cuando, para montar paranoias.
He crecido. Me doy cuenta.
He usado este blog como una niña inmadura. Sigo amándo a ese hombre y me parece estúpido negarlo. Pero no es por él. Si bien me arrepiento de haberme quejado tanto, sé que cada una de las cosas que escribí pensando en él las escribí con el corazón y eso me parece muy hermoso.
A ver, creo que me estoy liando. Volvamos al hilo del asunto.
Este blog está demasiado sobrecargado, demasiado lioso. Por eso voy a cambiarlo todo. No voy a hacerme otro, porque me parece una hermosa conexión con mi pasado, pero sí quiero que sea mucho más simple todo.
También me gustaría hablar de otras cosas. No sólo de esa amiga que me hizo tanto daño, de ese hombre al que amo tanto, de esos momentos en los que sufro. Hoy, una de mis contactos de Tuenti, ha puesto esto en su estado: "Si exagerásemos nuestras alegrías como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían su importancia" Y tiene razón. Siento que me he portado como una niña quejica y no me gusta ser así. Ya no sólo por los lectores, sino por mi misma.
Así que... demos la bienvenida a un nuevo The Moon Our World.
A un nuevo comienzo.

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