jueves, 17 de junio de 2010

Amigas

Recuerdo perfectamente como os conocí a las cuatro. A vosotras. Mis grandes amigas. Las que saben absolutamente todo de mi vida y yo de la suya, a las que me encanta hacerlas sonreír y que me hagan sonreír a mí, con las que tengo mil fotos y me echaría más. Yo no sé que habria sido de mí sin vosotras. Estas son nuestras historias.

Tres años. El día en el que te conocí tenía apenas tres años. Recuerdo que ese día estaba asustada. Había empezado el colegio, por primera vez en mi vida. Mis contactos con otros niños eran más bien excasos, si no contamos a mis dos primas, las únicas que tenía en aquel momento. Estaba de pie, ahí parada, mirando a mi alrededor, confusa, temerosa, sin saber qué decir, con quién hablar, a qué jugar. Y apareciste tú. Una niña con el pelo más bien largito, negro, increíblemente morena, con una cara de "persona agradable" o algo así recuerdo que pensé. Te acercaste a mí.

"Hola...me llamo Andrea. ¿Quieres jugar conmigo? ¿Quieres...ser mi amiga?"

Sonreí y me fuí contigo. Entonces no tenía ni idea de que, dentro de 14 años, seguiríamos siendo amigas. Las mejores amigas.

Así te conocí.

Quince años. El día que te conocí tenía quince años. O al menos el día que te conocí de verdad. Con muchas personas, para mí hay dos diferentes días. El día que las conozco...que por desgracia no suelo recordarlo. Porque pasa un tiempo hasta que esa persona pasa a ser importante. Y el día que conozco de verdad a esa persona. Ese siempre lo recuerdo.

El día que te conocí de verdad, estaba un poco recelosa. Había oído rumores de tí, no sabía que pensar, no sabía como serías. Pero me acerqué a tí. En un intercambio. Estabas dibujando un hada. Recuerdo que pensé que ese estilo de dibujo me recordaba al comic Witch, pero no sé si lo dije en voz alta.
"Es muy bonita" dije.
Tú me sonreíste.
"Gracias"
"¿Me harás una?" te pedí.
"Claro, cuando quieras"

No me llegaste a dibujar ese hada, pero después sí me diste más dibujos, dibujos de nosotras, dibujos de parejas, de todo lo que yo te pedí. Y me regalaste algo más. La posibilidad de conocer a una persona maravillosa, más allá de los prejuicios. Me alegro muchísimo de no haberme dejado llevar por lo que la gente decía, porque en ti tengo una compañera de risas y confidencias. Así te conocí.

Siete años. El día que te conocí tenía siete años. Estaba enfadada contigo porque nos habían cambiado de sitio y a tí te había tocado a mi lado, sitio que había ocupado hasta ese día el chico que me gustaba por aquel entonces. ¿Que tontería, verdad? Porque con él perdí todo contacto y tú a día de hoy eres una de mis mejores amigas. Te sentaste a mi lado, un poco tímida, como siempre has sido. El primer día, en mi estupidez y enfado de niña, no te dije nada. Al día siguiente, te pedí un plastidecor (creo que se escribe así xD) Y dos días después, ya hablamos todo el tiempo, sin parar.

Más de diez años a tu lado, con tu super responsabilidad que a veces me extresa un poco. Pero también con una confidente inigualable y una persona totalmente sincera y que le gustan exavtamente las mismas cosas que a mí. Sin tí, no habría aguantado tanto en esa clase con tantas chicas falsas. Gracias.

Catorce años. El día que te conocí tenía catorce años. Nunca habíamos tenido demasiado contacto hasta ese día. Solías estar sola. Con tu apariencia de entonces, que daba un poco más miedo que la actual. Siempre de negro, maquillaje oscuro, música destrozatímpanos, en un rincón de la clase, sola. Me habían dicho que eras emo, aunque por entonces yo no tenía ni idea de qué era eso o no tanta como ahora. Me senté contigo al lado y ví que estabas dibujando esos bichos cabezones tan curiosos con un corazón pintado en el pecho.
"¿Qué son?" te pregunté.
Me miraste curiosa. Hablabas con todo el mundo, pero era la primera vez que yo me interesaba por tus dibujos. O por lo que eras exactamente.
"Son...como fantasmas. Almas"
Me pareció no una respuesta extraña, sino...original.
"Busca emo en el Google. Vienen miles de estos" me dijiste.
No lo hice, la verdad, aunque he tenido ocasiones de ver muchos dibujitos de esos desde entonces.

Hemos tenido nuestros más y nuestros menos. Ya sé quién es la persona que más te importa. Aun así, me encanta reirme contigo y hablar de tonterías. No cambies, te aprecio muchísimo~~

Mi vida, chicas...no es nada sin vosotras :)

2 Comments:

MiryamArtigas said...

Que bonitas las historias ^^

Es muy difícil conseguir buenas amigas, te lo digo yo. Tenía una desde pequeñas, eramos las mejores, hasta que un día una tercera se metió en medio y lo fastidió todo. PEro eso demostró que ella no era tan buena amiga xD Así que conservalas bien ^^

Luna said...

Graciaaas ^^ Me apetecia escribir sobre eso... :)

Ya....he tenido otras amigas que creia que eran buenas, pero que por desgracia no han durado >_< pero bueno...Mientras tenga amis de verdad, no importa =)